EL CONCEPTO
todo nació en 1972, en Dinamarca, con una comunidad de 35 familias. la idea era que cada família tuviese su espacio privado, y al mismo tiempo espacios comunes para la convivencia – para estimular la interacción entre vecinos. esta comunidad sigue existiendo, y es una referencia mundial para el urbanismo.
desde el concepto originario de cohousing (en el cual cada familia tiene su propia casa, dividendo apenas espacios de convivencia) derivo la idea de coliving, concepto en el cual cada morador ocupa un cuarto y divide los restantes espacios de la casa.
es simple: una casa y varios residentes que no se conocían antes. cada persona va a alquilar un cuarto, y nosotros vamos a cuidar todo lo demás. en el precio de alquiler, están incluidas todas las facturas de la casa, y nuestro equipo va a estar aquí para cuidar de su experiencia cotidiana, limpieza semanal y varios servicios adicionales.
EL FUTURO DE LA CONVIVENCIA URBANA
departamentos compartidos de una forma intencional, organizada y colaborativa. así de simple.
el futuro de la convivencia urbana. nosotros amamos este tema.
la convivencia en un coliving va a dejar de ser una tendencia del futuro de la convivencia en los grandes centros urbanos, ya que coliving es el presente. la explicación es súper simple: dividir un apartamento con una comunidad en sinergia no representa solamente una economía del espacio físico, una deceleracion del proceso de verticalizacion de las ciudades, sino también un ahorro sobre los gastos de la vida al final del mes.
en una generación de jóvenes que cuestionan las estructuras sociales que no funcionan, ¿por qué mantener un departamento entero para vivir solos, si pasamos buena parte del día fuera de casa, trabajando?
vivir solos perdió sentido de un punto de vista financiero y también de una prospectiva ambiental: compartir el consumo de agua, luz, energía y otros servicios es un paso gigante en una dirección para acercarse a una generación con una reducción de desperdicios.
VIVIR EN COMUNIDAD > VIVIR SOLOS
compartir la rutina con personas de nuestra comunidad es un ejercicio constante de colaboración. sin darnos cuenta vamos a mejorar nuestras habilidades en el trabajo de equipo y en la comunicación, buscando una día a día mas ligero, feliz y productivo.
es también un estímulo para desarrollar una economía colaborativa: organización de objetos y suministros básicos, el transporte compartido y la limpieza son solo los ejemplos más inmediatos de comportamiento que cambia la vida en nuestra red.
vivir en un coliving es tener una comunidad interesante e interesada siempre disponible.